Cada año, un millón de niños,
fundamentalmente niñas, en todo el mundo ingresa en el mercado de la
prostitución infantil. Generalmente son introducidos por otras prostitutas
adultas que se aprovechan de la pobreza en la que viven estos niños y de las
privaciones económicas que padecen. Estas mujeres se encargan de captar menores
Una vez que se ganan la confianza
de los chicos, les prometen mejores condiciones de vida, trabajo y ayuda. Pero
en realidad terminan un establecimiento de la red donde caen en manos de un proxeneta.
La industria del sexo recluta a niñas cada vez más jóvenes como resultado de la
creencia equivocada de que éstas tienen pocas posibilidades de estar infectadas
con el VIH/SIDA. Estas organizaciones están formadas por intermediarios,
traficantes y clientes, especialmente hombres, que ejercen este cruel comercio,
el turismo sexual y la pornografía de menores.
El abandono, los malos tratos
físicos y psicológicos que sufren los niños. La prostitución infantil se ha
vuelto un modo de vida. La pobreza, la falta de acceso a la educación llevan a
los menores a caer en manos de organizaciones delictivas.
La prostitución infantil es cada
vez más frecuente. Antes los números también existían pero eran menores y se
enmudecían por el miedo al qué dirán, la vergüenza, el tabú, la negación y
solamente se susurraban de oído a oído.
Es un tema que no siempre se
quiere ver, sobre el que cuesta empezar a hablar y sobre el que muchos
prefieren no escuchar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario